De Bakeola (1585-1793) a Bakeola (2003)… 210 años después

Bakeola / Gainekola (1585): ferrería que se encuentra entre Baztan y Urdazubi. Las relaciones entre Baztan y el antiguo monasterio no siempre fueron buenas y vecinos de Azpilkueta incendiaron la antigua ferrería de Gainekola. En 1585 Baztan y el monasterio acuerdan construir una nueva ferrería: Bakeola (ferrería de la paz). En 1793 fue incendiada por tropas francesas y hoy en día es un bello caserío de Azpilkueta.

Bakeola (2003)… 210 años despúes de ser incendiada…

BAKEA (la paz). Pero no cualquier paz, sino aquella que se forja (OLA) con la implicación de todas y todos, poco a poco, trabajosamente, de manera cercana.

Con el nombre de Bakeola, se trata de evocar el trabajo prácticamente artesanal, siempre lento, paciente y casi siempre difícil que supone educar para la paz.

Esta idea, la de la forja, evoca las formas y maneras de trabajar de las ferrerías que poblaban nuestros ríos y montes, y más tarde las ciudades en forma de fábricas y altos hornos, y que pusieron, en gran parte, las bases de lo que hoy somos.

Al igual que los productos de las ferrerías, la paz por la que trabaja este centro se caracteriza por su solidez, su cercanía y su uso cotidiano.

30 AÑOS TRABAJANDO POR LA PAZ

La trayectoria de la Fundación EDE en el ámbito de la Educación en la Noviolencia, viene marcada por la creación en el año 1.983 de «Ahimsa Lan Taldea» (Departamento de Educación y Noviolencia).

Poco a poco se fue haciendo pensamiento, elaborando materiales, impartiendo cursos, etc. Se participó en distintos encuentros y se entró en relación con entidades que también trabajaban en este ámbito.

En el 2003, surge Bakeola, como Centro para la Mediación y Regulación de Conflictos, cuya pretensión fue estructurar y dar continuidad al trabajo que, desde hacía veinte años, venía desarrollando Ahimsa Lan Taldea – Departamento de Educación y Noviolencia.

30 años de trabajo por la paz…

BAKEA (la paz)… Pero no cualquier paz, sino aquella que se forja (OLA) con la implicación de todas y todos, poco a poco, trabajosamente, de manera cercana.

Con el nombre de Bakeola, se trata de evocar el trabajo prácticamente artesanal, siempre lento, paciente y casi siempre difícil que supone educar para la paz.

Esta idea, la de la forja, evoca las formas y maneras de trabajar de las ferrerías que poblaban nuestros ríos y montes, y más tarde las ciudades en forma de fábricas y altos hornos, y que pusieron, en gran parte, las bases de lo que hoy somos.

Al igual que los productos de las ferrerías, la paz por la que trabaja este centro se caracteriza por su solidez, su cercanía y su uso cotidiano.

En mayo del año pasado murió Ricardo Calle, fundador de Ahimsa Lan Taldea, y coordinador de este equipo a lo largo de más de veinte años en el seno de la Fundación EDE.

Sirva este texto de agradecimiento a Ricardo por todas las reuniones a horas intempestivas, cafés, cursos, fines de semana y debates que nos regalaste. Nuestro reconocimiento y el compromiso activo de continuar la senda de noviolencia y educación para la paz que iniciaste.

Ricardo, un educador noviolento

El viernes se marchó Ricardo Calle, una referencia para muchas personas educadoras noviolentas de Bizkaia.

Ricardo Calle

Fundador y creador en el año 1983 de Ahimsa Lan Taldea (Departamento de Educación y Noviolencia) y coordinador de este equipo a lo largo de más de veinte años en el seno de la Fundación EDE.

Un trabajo voluntario desde el compromiso personal por la educación, la justicia social y la noviolencia:

«como un estilo de vida que en su desarrollo práctico precisa convertirse en estrategia de transformación social. Partiendo del necesario análisis de la realidad fundamentamos este proceso en cuatro puntos claves:
– Mantener la coherencia entre los fines perseguidos y los medios utilizados. Como dice Gandhi: «El fin está en los medios como el árbol en la semilla».
– Evitar totalitarismos, caudillismos o pseudoliderazgos mediante el principio pedagógico de «no ser vanguardia en la lucha».
– Mantener una actitud activa de «no cooperación con la injusticia».
– Posibilitar la transformación noviolenta de los conflictos mediante la «búsqueda de la relación igualitaria de fuerzas»

Poco a poco fue reuniendo personas y haciendo pensamiento, elaborando materiales, impartiendo cursos, etc…. En el 2003, impulsó el nacimiento de Bakeola, para dar continuidad al trabajo que, desde hacía veinte años, venía desarrollando Ahimsa Lan Taldea.

Gracias Ricardo por todas las reuniones a horas intempestivas, cafés, cursos, fines de semana y debates que nos regalaste. Nuestro reconocimiento y el compromiso activo de continuar la senda de noviolencia y educación para la paz que iniciaste.

Un abrazo y buen camino!