Son muchos años los años en los que la violencia y una ley de silencio se han impuesto sobre el diálogo político y social en relación a estas dos cuestiones.
Cerrada la etapa de la violencia se abre el camino para poder abordar el origen y las raíces del «conflicto vasco». A mi entender son dos las cuestiones principales:
La dignidad de las diversas identidades que conviven en nuestras tierras vascas, españolas y francesas
El derecho a decidir democráticamente
En los años 90 Gesto por la Paz reclamaba en sus movilizaciones… que ya era hora de vivir en paz… bazen garaia.
Bada garaia politikari buruz hitz egiteko. Ya es hora de hablar de política
Estos son dos de los consejos que han lanzado estos días Harold Good, sacerdote protestante y testigo de primera mano de la verificación del proceso de desarme del IRA, y Pat Colgan, responsable del programa socioeconómico y cultural de la UE para Irlanda del Norte, el denominado plan PEACE.
Una visita propiciada en el marco del espacio Gipuzkoa Forum, de reciente creación, y que cuenta con Jokin Bildarratz a la cabeza.
Un poco de perspectiva para mirar hacia atrás y ver cómo estábamos hace 5 años… hace 10… y un poco paciencia… ya que estamos «condenados» a la esperanza…
El pasado sábado se hizo pública la experiencia Glencree vivida, a lo largo de los últimos 5 años, por un grupo de personas víctimas de ETA, los GAL, el BVE y de abusos policiales .
Hemos avanzado en la escucha, el conocimiento, el respeto, el reconocimiento de lo sufrido, de la dignidad de las víctimas y de los derechos compartidos. Este relato es un testimonio de nuestro proceso. El puzzle de personas y vivencias que constituye la realidad de nuestra sociedad no está roto. Tiene muchas fracturas pero creemos, por el enorme impacto que hemos padecido, por nuestra experiencia, que se puede recomponer con lo que cada una pueda aportar para acercar las piezas.
Terminan su relato con una invitación a la sociedad:
Queremos invitar a la sociedad en su conjunto, a sus asociaciones e instituciones, a los ciudadanos individualmente, a realizar su propia revisión autocrítica del pasado mediante un compromiso con la verdad y con la justicia. Sanar las heridas obliga a un proceso que no está exento de tensiones o conflictos. Nosotros los hemos vivido tal vez como nadie. Pero esperamos que esta experiencia que hemos compartido anime a otros y a otras a emprender o a seguir el camino que nosotros hemos recorrido juntos.
Que así sea y lo hagamos. Gracias por lo que habéis hecho y por compartirlo!
Este ha sido el tema de reflexión tanto para los participantes en los once Observatorios Locales organizados por Lokarri.
Tras analizar las debilidades y fortalezas de nuestra sociedad han concluido en una serie de propuestas de acción social concretas. Varias reflexiones en primera persona se encuentran contenidas en la sección «Reflexiones con nombre propio»:
Piedad Córdoba, mediadora colombiana entre las FARC y el Gobierno;
Fabián Laespada y Edorta Martínez, portavoces de Gesto por la paz;
Tres víctimas de terrorismo aprenden a cocinar cous-cous en un txoko: Axun Lasa, hermana del miembro de ETA José Antonio Lasa (GAL, 1983-1995); Amaia Guridi, viuda de Santiago Oleaga (ETA, 2001), director financiero del Diario Vasco, y Jorge Pérez Jauregi, hermano de Roberto Pérez Jauregi (Abusos Policiales, 1970), que recibió un tiro mortal en una manifestación en Eibar contra el proceso de Burgos.
Víctimas de terrorismo de distinto origen -abusos policiales, GAL y ETA- se han juntado ante unas cámaras de televisión con sinceridad y emoción, reconociendo el dolor del otro y el drama causado en sus vidas sin importar «de donde viene el tiro».
Maite Esparza habla con los tres protagonistas sobre el día que recibieron la noticia, del proceso del duelo, del apoyo recibido y, sobre todo, del dolor y del sufrimiento que se les ha infringido. Unos a otros se identifican como víctimas. No quieren perdón, pero sí que se reconozca el daño causado. La memoria debe ser fruto de un relato justo. Explican que para que exista una convivencia democrática en el País Vasco es necesario que unos y otros se miren a la cara, se escuchen y se examine en justicia y en verdad cada una de sus historias.
En el reportaje también recoge el punto de vista de diversas asociaciones y organizaciones que trabajan por la convivencia y la paz: Unesco Etxea (Mónica Vázquez y Mónica Hernando), Gernika Gogoratuz (María Oianguren, Andreas Schafter y Anna León) y Bakeola (Gorka Ruiz, Rocío Salazar e Irantzu Aurrekoetxea).
Este capítulo está dedicado a la convivencia y ofrece la reflexión sobre el tema de los analistas Peio Salaburu, Bernardo Atxaga, José Mª Ruiz Soroa, Víctor Urrutia, Jonan Fernández, Galo Bilbao, Arantza Urretabizkaia y Sabino Ormazabal.
Releyendo los «posts» de este año, que no han sido muchos…me he parado en uno que escribi a mediados de julio…
«…Han sido dos meses me he dedicado a observar…escuchar todo lo que pasaba a mi alrededor…y esta escucha me ha conectado con mis orígenes en esto de la educación para la paz y la noviolencia…algo así como una regresión a la fuente…al origen.
A veces siento que prima el “corporativismo” en torno a los derechos y cierto “daltonismo” si hablamos de vulneraciones de los mismos. Creo que esto nos está haciendo mucho daño como sociedad…en lo que se refiere a nuestra ética compartida y escala de valores sociales.
El establecimiento de grupos, clases, tipos…hace que se corra el peligro de diluir a la persona…su realidad vital…su dolor…y se refuerza el estereotipo, la imagen deshumanizada de las victimas…de estas…de la otras…de esta violencia…de la del otro.
Sin duda algo se esta moviendo…se intuyen movimientos y cambios profundos…que nos lleva a mirar a nuestro pasado, presente y futuro en un mismo tiempo. No quiero ser iluso pero se me antoja que es un tiempo para el cierre (esperemos que sea un “buen cierre”) y la esperanza.
Me vienen varias ideas en clave de necesidades sentidas…siento que necesitamos:
– Establecer múltiples procesos de relación, diálogo y entendimiento entre diferentes para ir construyendo las diferentes paces (ej: la “paz positiva”, la “negativa”, la politica, la social, la educativa, el fin de ETA, etc)
– Materializar el clamor silencioso de nuestra sociedad: queremos hacer las paces...aqui y ahora.
– Enfocar las energías (resulta cansino tanta pelea, tanto titular, tanta posición partidista…) que ahora se sienten tan dispersas y divergentes.
– Unos principios básicos (¿todos los derechos humanos para todas las personas y grupos?) compartidos…generales…aplicados de modo específico a cada situación y realidad…sin excepciones…sin comparaciones ni equiparaciones…
– Reconocer lo sucedido haciendo memorias incluyentes y relatos compartidosde nuestra historia (en su integridad)
– Comprometernos para que no vuelvan a repetirse los errores que hemos cometido como sociedad.
– Apostar por un futuro de convivencia reconciliada.
La realidad vital es diversa…única…y múltiple. La realidad de cada persona, de cada familia, requiere de una mirada y un proceso único, exclusivo…tanto a nivel personal como a nivel social e institucional.
Me viene a la cabeza el Principito…”he aquí mi secreto, que no puede ser más simple : sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos”
Necesitamos hacer las paces…y muchos procesos…necesitamos hacerlos…vivirlos…construirlos…compartirlos…»
Están siendo unos meses intensos de comunicados, ruedas de prensa, titulares, expectativas, mensajes…espero que todo esto se materialice en el fin de la violencia directa de ETA y podamos tejer todos los procesos de reconstrucción y pedagogía social que tanto tiempo llevamos esperando.
Han sido dos meses me he dedicado a observar…escuchar todo lo que pasaba a mi alrededor…y esta escucha me ha conectado con mis orígenes en esto de la educación para la paz y la noviolencia…algo así como una regresión a la fuente…al origen.
A veces siento que prima el «corporativismo» en torno a los derechos y cierto «daltonismo» si hablamos de vulneraciones de los mismos. Creo que esto nos está haciendo mucho daño como sociedad…en lo que se refiere a nuestra ética compartida y escala de valores sociales.
El establecimiento de grupos, clases, tipos…hace que se corra el peligro de diluir a la persona…su realidad vital…su dolor…y se refuerza el estereotipo, la imagen deshumanizada de las victimas…de estas…de la otras…de esta violencia…de la del otro.
Sin duda algo se esta moviendo…se intuyen movimientos y cambios profundos…que nos lleva a mirar a nuestro pasado, presente y futuro en un mismo tiempo. No quiero ser iluso pero se me antoja que es un tiempo para el cierre (esperemos que sea un «buen cierre»)y la esperanza.
A modo de conclusión, me vienen varias ideas en clave de necesidades sentidas…siento que necesitamos:
– Establecer múltiples procesos de relación, diálogo y entendimiento entre diferentes para ir construyendo las diferentes paces (ej: la «paz positiva», la «negativa», la politica, la social, la educativa, el fin de ETA, etc)
– Materializar el clamor silencioso de nuestra sociedad: queremos hacer las paces...aqui y ahora.
– Enfocar las energías (resulta cansino tanta pelea, tanto titular, tanta posición partidista…) que ahora se sienten tan dispersas y divergentes.
– Unos principios básicos (¿todos los derechos humanos para todas las personas y grupos?) compartidos…generales…aplicados de modo específico a cada situación y realidad…sin excepciones…sin comparaciones ni equiparaciones…
– Reconocer lo sucedido haciendo memorias incluyentes y relatos compartidos de nuestra historia (en su integridad)
– Comprometernos para que no vuelvan a repetirse los errores que hemos cometido como sociedad.
– Apostar por un futuro de convivencia reconciliada.
La realidad vital es diversa…única…y múltiple. La realidad de cada persona, de cada familia, requiere de una mirada y un proceso único, exclusivo…tanto a nivel personal como a nivel social e institucional.
Me viene a la cabeza el Principito…»he aquí mi secreto, que no puede ser más simple : sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos»
Necesitamos hacer las paces…y muchos procesos…necesitamos hacerlos…vivirlos…construirlos…compartirlos
Os invito a que escribais en este post un saludo o algun comentario, con vuestras ideas, sugerencias o lo que sea…
Cuando empecé con esto del blog hace unos meses, me dijeron que lo importante era el dialogo…el intercambio…¿qué os parece este blog? ¿qué temas os gustan mas? ¿cuales aborreceis?
Escribiré sobre lo que tenga ganas de escribir, pero bueno, siempre está bien saber los gustos y preferencias de las personas que estamos enredadas
He escrito varios post y mas o menos, por las visitas intuyo que estais por ahi detrás…pero al no haber mucho retorno en los comentarios…esto del blog pierde un poco
Lo dicho, os animo a que saludéis, escribáis o lo que os apetezca